Ana y Lisa son muy buenas amigas. Debido a sus buenas calificaciones, estas vacaciones cada una de ellas recibió de regalo un mensáfono. Para sorpresa de ambas, los mensáfonos son aparatos que solamente pueden enviar secuencias de números enteros a otros mensáfonos.
Tan pronto se enteraron que cada una tenía uno, se les ocurrió una brillante idea...
“Si solo hay números—dijo Ana—¿qué tal si para cada letra del alfabeto acordamos tener un número diferente? Así cualquier palabra podrá ser escrita con números”.
Lisa comprendió al instante. “¡Muy buena idea!—respondió—¿qué tal si la ‘a’ es un 1, la ‘b’ un 2, la ‘c’ un 3, y así sucesivamente? Mejor aún, dejame mostrarte en un pedazo de papel”.
Ana tenía dibujada una sonrisa. “¡Me gusta! No puedo esperar a probarlo, pero me pregunto qué pasaría si... ¡Lisa! Cambiemos un poco los números, ¿te parece? Multipliquemos cada uno por 2 y a eso sumemos un 9; de esa forma, los mensajes no los podrá leer nadie más”.
Lisa tomó de nuevo el lápiz. “Entonces sería algo así...”
“Toma, tú te quedas con esta hoja y yo haré otra para mí”—dijo Lisa. “¡Hoy mensafoneamos!”
¡Y ahí está! Dos ingeniosas niñas con una interesante forma de enviar mensajes de texto. Para su mala suerte, pronto se dieron cuenta que el mensáfono no era muy confiable y a veces algunos números llegaban cambiados. Por esto, a veces algunos mensajes no pueden interpretarse.
Por ejemplo, si Ana envía a Lisa la secuencia 25 39 33 11 (”hola”) con su mensáfono y Lisa en su lugar recibe la secuencia 25 39 32 11, ella no podrá entender del todo el mensaje, ya que el número 32 no se puede interpretar.
Tú tarea, si eres lo suficientemente valiente para aceptarla, es ayudar a estas niñas. Dada una secuencia de números enteros que se supone vinieron de un mensáfono, escribe un programa que muestre en la pantalla el mensaje original.
La primera línea de la entrada contiene un número natural T que indica la cantidad de mensajes a interpretar. A continuación se describen T mensajes.
La descripción de un mensaje consta de varias líneas. La primera de ellas contiene un entero N que indica la cantidad de números que tiene el mensaje (1 = N = 65). A partir de la segunda línea vienen N enteros separados por espacios o saltos de línea; estos son los números correspondientes al mensaje.
Por cada uno de los mensajes, imprime una única línea con su interpretación. Si no es posible interpretarlo debido a que el mensáfono cambió el contenido, imprime “:(” (sin comillas).
2 4 25 39 33 11 4 25 41 43 38
:(